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Clausura del 15 aniversario de la Residencia San José y homenaje a la Fundadora

04/11/2025

El  pasado 24 de octubre celebramos la efeméride con una tarde de recuerdos y agradecimientos y reafirmando nuestro compromiso con el cuidado centrado en las personas. La celebración coincidió con el aniversario del nacimiento de la fundadora del Instituto de Religiosas de San José de Gerona, IRSJG, al cual pertenece nuestro centro, María Gay Tibau, y cuyo carisma, "Servir y Velar", sigue inspirándonos.

La celebración arrancó con la exposición de los 15 hitos más destacados que resumen nuestros tres lustros de historia, marcados por la dedicación del equipo y el esfuerzo por la mejora continua, para una atención centrada en la persona y con criterios de calidad. Acto seguido, celebramos una eucaristía en honor a la Fundadora, un momento cargado de espiritualidad que fortaleció el sentido y el compromiso que nos impulsa en nuestro día a día.

Tras la eucaristía, la directora del Centro, María José Ballester, condujo dos coloquios. El primero contó con la presencia especial de las tres Religiosas del IRSJG que han sido superioras de la Residencia San José a lo largo de estos 15 años. Luego, fue el turno de cuatro colaboradores, cuatro profesionales con un papel clave en el Centro. Cada intervención sirvió para compartir experiencias significativas y momentos de gran importancia en la historia de la Residencia, a partir de testimonios llenos de emoción, cariño y algunos toques de humor que hicieron que el encuentro fuera entrañable y ameno.

Emotivo coloquio con las tres superioras que ha tenido la Residencia

La primera superiora que tuvo la Residencia, Hna. Juliana Moral, recordó los comienzos, marcados por la ilusión, pero también con retos relevantes, como la búsqueda de profesionales para configurar la plantilla y el desafío de dar a conocer en Burjassot el modelo de atención social y sanitaria del IRSJG.

Por su parte, la segunda superiora que ha tenido la  Residencia, la Hna. Carmen Santamaría, habló de la posterior evolución del Centro y su modelo de cuidados, especialmente, con la apertura de la sala para personas con alta dependencia y la sala de estimulación sensorial. Hitos que vivió “intensamente junto a algunas Hermanas residentes”. También expresó su profundo agradecimiento al trabajo difícil del equipo de profesionales durante la pandemia y por el cumplimiento de los protocolos que permitió superar la covid 19 sin casos en la Residencia.

Tras ello, y en un momento de reflexión sobre la itinerancia de las Religiosas dentro del Instituto, lo comparó con el proceso de adaptación de las personas residentes, que permite la empatía en este proceso de cambio y el proceso de adaptación que implica. Y se refirió a este camino personal como una oportunidad para ella de desapego, integración y crecimiento.

La superiora actual, la Hna. Isabel Moreno, por último, puso en valor “el trabajo del equipo de profesionales y la alegría compartida con las personas residentes, que hace que cada día sea único”, manifestó con entusiasmo. Y reafirmó con esta frase la misión del Centro: “hacer de esta Residencia un verdadero ‘hogar de Nazaret’, un lugar de amor, respeto y cuidado”. 

Los colaboradores y su labor profesional esencial
Unos testimonios que conmovieron, que también tuvieron momentos para risas, y que fueron disfrutados por todos los asistentes. El mismo interés que despertó después el coloquio de los colaboradores, con profesionales de la Residencia: la Dra. Mercedes Marco, médica; Jorge Roselló, responsable de mantenimiento; Ana M.ª Soriano, gerocultora, y Laura Aracil, psicóloga. Compartieron sus experiencias más significativas, hablando desde la misma emoción, con cariño y con notas de humor de su trabajo y de su trayectoria.

Del momento del coloquio, queremos destacar también algunas de las palabras de la directora de la Residencia, María José Ballester, hablando de que, “en medio de las incertidumbres de la apertura del Centro, buscando a las personas trabajadoras adecuadas, en la acogida de familias y personas residentes, etc., hubo una certeza que nunca faltó: la confianza…”. Y añadió: “Confianza en la misión, en la comunidad y en que, con el tiempo, esta obra sería también una casa para muchos”.

El momento para el encuentro y brindis final conjunto

El evento reunió de forma emotiva a personas residentes, usuarias del Centro de Día, sus familias, colaboradores, profesionales, y Religiosas de San José de esta Comunidad. Sirvió para fortalecer el vínculo y el sentimiento de pertenencia que conforman la gran familia San José. 

La celebración concluyó con un brindis y un aperitivo, donde compartimos recuerdos, reflexionamos sobre antiguos y futuros retos, y sobre todo, disfrutamos de un excelente ambiente familiar.

Una invitación a mirar el futuro con esperanza, gratitud y vocación de servicio

Este evento cerró un año de celebración en nuestro centro bajo el lema “15 años de amor y cuidados”, que expresa la esencia de nuestro trabajo: cuidar con compromiso, cariño y profesionalidad a todas las personas que confían en nosotros. Una fiesta de clausura que nos recuerda la importancia de seguir adelante mirando al futuro, inspirados por el legado de quienes han dejado su camino de servicio y con la vocación de ofrecer siempre el mejor cuidado a quienes forman parte de esta casa.